"Los chicles me salvaron la vida", dijo Cristian emocionado después de sobrevivir al sexto robo en su kiosco en Mar del Plata. Un delincuente disparó en su dirección, pero la bala impactó en el dulce producto que estaba en el mostrador.
El incidente ocurrió el lunes pasado, alrededor de las 2 de la tarde, en su local ubicado en la avenida Peralta Ramos al 700. Dos hombres entraron y le exigieron dinero, pero el comerciante decidió defenderse. "Agarré el gas pimienta y lo rocié en su dirección. Primero al que estaba frente a mí, el que disparó, y luego al otro que estaba a su lado", explicó al medio local La Capital de Mar del Plata. El disparo alcanzó los chicles, desviando la trayectoria y evitando que le hiciera daño a Cristian.
Desesperados por la recaudación, los ladrones decidieron huir, pero uno de ellos hirió a su cómplice accidentalmente. A pesar de haber activado el botón de pánico, la policía llegó tarde y fue gracias a la llamada de una vecina que escuchó los disparos y avisó al 911.
"Sentí que podían haberme matado en ese momento. No hay seguridad aquí, siempre ocurre algo en esta cuadra, siempre están robando a alguien", lamentó el comerciante. Y agregó: "Siempre hay una excusa para no brindarnos seguridad. Parece que los derechos de los delincuentes son más importantes que los de las personas honradas que trabajamos".
El caso está siendo investigado por el fiscal Fernando Berlingeri, quien analiza las cámaras de seguridad para identificar a los responsables.