El Gobierno designó a los jueces Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para formar parte de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
A través de dos publicaciones en el Boletín Oficial, se formalizó la nominación de los magistrados para ocupar el lugar vacante en el máximo tribunal, que quedó disponible tras la salida de la exministra Elena Highton de Nolasco.
El comunicado, emitido por el Ministerio de Justicia liderado por el ministro Mariano Cúneo Libarona, informó que "en cumplimiento del artículo 4º del Decreto Nº222/03 (modificado por Decreto N°267/24), se informa que se ha propuesto al juez federal Ariel Lijo y al abogado Manuel García-Mansilla para cubrir la vacante de juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación".
Esta decisión del Ejecutivo abre un plazo de quince días para que la población, organizaciones no gubernamentales, colegios y asociaciones profesionales, instituciones académicas y de derechos humanos presenten sus posturas, observaciones y opiniones sobre los candidatos seleccionados.
Es importante recordar que, hace unas semanas, la oposición expresó su desacuerdo con la posible designación de Lijo, apoyada por el Gobierno. Ahora será la Cámara de Senadores quien tenga la última palabra, decidiendo si acepta o rechaza a los nominados.
Lijo fue el juez a cargo de la causa Ciccone, que procesó al vicepresidente Amado Boudou, y también lideró la investigación del encubrimiento en el caso AMIA (Foto: archivo).
Ariel Lijo, nacido el 19 de octubre de 1968, obtuvo su título de abogado en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y asumió como titular del Juzgado Federal N° 4 en lo Criminal y Correccional en octubre de 2004, tras la renuncia de su entonces cuñado, Gabriel Cavallo, quien ascendió a la Cámara Federal.
En 2004, mientras se desempeñaba como secretario de la Sala I de la Cámara Federal, se presentó al Concurso 59, que buscaba cubrir cuatro vacantes en los Juzgados Federales Criminales y Correccionales de primera instancia. Aunque quedó en quinto lugar en la lista del Consejo de la Magistratura, las renuncias de Eduardo Freiler y Luis Salas facilitaron su nombramiento en el Senado después de que el Ejecutivo presentara su pliego.
A lo largo de su trayectoria, Lijo lideró importantes investigaciones, como la causa Ciccone que procesó al vicepresidente Amado Boudou, y la investigación del encubrimiento en el caso AMIA, que involucró a figuras prominentes como Carlos Menem y ex funcionarios de la SIDE y el poder judicial. El juez también solicitó en su momento la revocación del secreto bancario de la "Fundación Leo Messi" por presunto lavado de dinero.
Por su parte, García-Mansilla se opuso a la legalización del aborto (Foto: archivo).
García-Mansilla es decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral, donde en 2013 obtuvo su doctorado en derecho. Dicha titulación lo conecta en cierta medida con la Corte Suprema, ya que el juez del máximo tribunal, Carlos Rosenkrantz, formó parte del jurado que lo calificó.
Desde 2010, es miembro del estudio Liendo & Asociados y, desde 2014, es director ejecutivo de la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH). En 2018, García-Mansilla participó en el debate en el Senado sobre la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, mostrando su posición en contra de la legalización. En su perfil de LinkedIn, se describe como "especialista en derecho constitucional, petróleo y gas y derecho empresarial".
Durante su carrera, ha destacado en la negociación y obtención de una extensión de 10 años de una concesión de explotación de hidrocarburos y una concesión de explotación de hidrocarburos no convencionales de 35 años en la provincia de Salta. También fue parte de un equipo de tres personas encargado de la negociación, redacción de documentos y obtención de la extensión de 20 concesiones de explotación de hidrocarburos en la provincia de Santa Cruz (por un valor de US$3000 millones).