Un centro de entretenimiento infantil fue cerrado en el vecindario de Flores debido a que se descubrió que estaba realizando escaneos de iris sin permiso. Durante una inspección exhaustiva realizada por la Policía de la Ciudad y organismos gubernamentales, se incautaron todas las máquinas utilizadas para esta práctica.
La intervención tuvo lugar en un lugar de juegos ubicado en la calle Gavilán, cerca de la avenida Rivadavia, donde una empresa había convocado a una multitud para escanear sus iris con el propósito de obtener datos biométricos. Al llegar al local, que aún no había abierto, se encontraron tres dispositivos redondos de color plateado llamados "ORB" en la entrada, destinados al escaneo de iris.
Después del operativo, las autoridades confiscaron las máquinas y clausuraron el salón. Se emitieron informes sobre el funcionamiento y la seguridad del lugar por el uso indebido de la licencia y otras infracciones administrativas.